domingo, 14 de abril de 2013

San Jorge y el dragón del pintor italiano Paolo Uccello

De eso trata el tema reptiliano, lo reptiliano es la psicopatía. Ellos pueden cambiar de forma y lo hacen mediante el constante cambio de sus personajes y sus personalidades, inventan un nuevo personaje para manipular a una persona, a un lugar, a una organización o entidad. En un momento dado pueden ser una cabeza de la nueva era y al día siguiente pueden ser un nazi de extrema derecha. Por eso muchos políticos son psicópatas y por eso muchos de ellos pueden hacer las cosas más asombrosas, contar las mentiras más increíbles delante del mundo entero y totalmente dar marcha atrás sobre el tema, debido a esta habilidad que tienen para cambiar de personaje. El personaje anterior fue el que hizo la promesa y dijo lo que querías oír y ahora se ha desconectado y uno nuevo a entrado en su lugar. Literalmente han cambiado de forma en términos de 
inconsciencia y personalidad, y la nueva versión no es responsable de lo que hizo la anterior.


Si el ego es un caballero, también es el dragón que el caballero intenta asesinar, y en este sentido el dragón es la "cosa desconocida" dentro de los "muros de la prisión" de la conciencia. James P. Carse

“Si tu mano derecha te fuere ocasión de caer, córtala; mejor te es entrar en la vida manco, que teniendo dos manos ir al infierno, al fuego que no puede ser apagado, donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga. Y si tu pie te fuere ocasión de caer, córtalo; mejor te es entrar a la vida cojo, que teniendo dos pies ser echado en el infierno, al fuego que no puede ser apagado, donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga. Y si tu ojo te fuere ocasión de caer, sácalo; mejor te es entrar en el reino de Dios con un ojo, que teniendo dos ojos ser echado al infierno, donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga”.

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